Así, ha recordado que el criterio del Ejecutivo es ponerse en contacto con todas las partes afectadas – RCD Mallorca, el conjunto de los propietarios del Mallorca, la asociación de vecinos y las asociaciones de comerciantes- para «intentar buscar la mejor solución para Palma y sus ciudadanos».
En este sentido, ha señalado que por parte del Ayuntamiento no existe una predeterminación de cuál será el futuro del estadio, sino que una vez recogidos todos los argumentos que afectan a todas las partes, «se tomará la decisión que mejor resulte del trabajo que se está realizando». «Cuando existan conclusiones determinadas se podrá comunicar la resolución», ha espetado.
Al respecto, ha destacado que no actuarán de forma unilateral, ya que «no contamos con economía suficiente para asumir un gasto, debido a que existen verdaderas dificultades», ha subrayado.
En relación al estado procesal del contencioso administrativo, ha señalado que «no hay grandes novedades» y que Cort, «en defensa de los intereses», ha dado continuidad al expediente de disciplina urbanística abierto en la pasada legislatura.
«Desde el punto de vista judicial, siempre se tardarán meses o semanas, no controlamos los plazos de la resolución judicial, pero puede ser que un acuerdo interrumpa esto«, ha añadido, al tiempo que ha recordado que los propietarios «son una parte indispensable en relación al acuerdo o al futuro del estadio».
Relaciones abiertas
Según Valls, las relaciones «están abiertas» y que desde el Ayuntamiento están en fase de seguirlas. En este sentido, ha incidido en que todas las partes saben cuáles son las posturas del Ejecutivo y que «en un principio» la interlocución estaba cerrada en banda, pero que han conseguido abrirlas.
Cabe señalar que Cort, en relación al acuerdo plenario, ha estudiado la posibilidad de adquirir dicho terreno, tras previa demolición del estadio, vía permuta con el estadio de Son Moix.
«Dada la situación económica de la entidad y la situación de las arcas públicas hay que buscar de manera inteligente los recursos necesarioscomo para poder transformar la realidad en base a una economía factible», ha subrayado.
No obstante, ha destacado que «no es la única vía de salida» y que en este momento «se están ponderando todas las posturas». «A partir de aquí, de una manera muy prudente y con respeto a los propietarios, intentaremos buscar un punto de equilibrio», ha aseverado.
Por otra parte, Valls ha recordado que fue el RCD Mallorca el que puso el contencioso administrativo» y que se estimó una medida cautelarísima que señalaba que mientras no se resolviera «el fondo del asunto» en relación a si era necesario o no demoler el estadio tras la declaración de mera ruina económica, no «existía la obligatoriedad o no de demoler el estadio».
«Esa medida fue estimada y hasta que no se resuelva el fondo del asunto no se podrá proseguir con el expediente de disciplina urbanística», ha espetado.
Ampliación del tapiado
Al respecto, ha indicado que «no queda más que esperar a que se produzca la práctica de la prueba dentro del proceso del contencioso administrativo y esperar a que haya una resolución judicial que determine si es obligatorio o no demoler el estadio».
No obstante, ha señalado que dicha estimación será apelable ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares y que mientras no se llegue a un acuerdo por todas las partes, no habrá resolución al respecto.
«Lo que era obligatorio por parte del Ayuntamiento es que una vez evidenciada la situación de que las medidas cautelares otorgadas fueron insuficientes y que había indigentes que vivían dentro del estadio, el Ejecutivo procedió a decretar nuevas medidas cautelares que se han ejecutado», ha espetado.
Ante eso, ha explicado que se ha procedido a la ampliación del tapiado de la pared medianera del inmueble que linda con el estadio en una de las calles. Asimismo, también se han tapiado los huecos existentes en la pared del bloque de hormigón detrás de la valla metálica existente, así como los accesos de los laterales ubicados que acceden al fondo norte y al sur del estadio.
Además, ha señalado que se ha procedido al desalojo de las personas ajenas a la propiedad que se encuentran en el interior del inmueble y que la Policía municipal de Palma vigila semanalmente si existen nuevos allanamientos dentro del estadio y que está velando por la seguridad. Al respecto, ha tachado de «buena noticia» que no haya ninguna novedad.