El equipo de gobierno del ayuntamiento de Palma cree que la solución «ideal» para el solar que ocupa actualmente el antiguo campo de fútbol del Lluís Sitjar sería su incorporación como espacio libre público a la denominada Cuña Verde. No obstante, el teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, recordó que los terrenos son de titularidad privada y ahora el Ayuntamiento no dispone de ninguna posibilidad para compensar a la propiedad mediante su expropiación o proceder a su adquisición utilizando otras fórmulas de compensación.
Dicho lo anterior, el teniente de alcalde insistió en que el Ayuntamiento sigue abierto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el Real Mallorca y el resto de copropietarios del antiguo estadio, aunque rechazó que el cambio urbanístico necesario para ejecutar el proyecto anunciado por el club hace más de un año y medio, pueda materializarse mediante una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana.
A su juicio, el proceso debe incluirse en el de la tramitación del nuevo Plan General, puesto que el proyecto del Real Mallorca supone la recalificación por parte del Ayuntamiento de una superficie de 75.000 metros cuadrados de espacio libre público incluidos en un sistema general para convertirla en comercial.
Si se adopta esta solución, estos 75.000 metros cuadrados de zona verde se deberán restituir en otra zona de la ciudad, puesto que el cómputo global de superficie destinada a espacio libre público no puede disminuir.
Insistió en que el Ayuntamiento continúa en conversaciones con el Real Mallorca –afirmó que se han realizado más de una decena de reuniones con los responsables del club y «tres o cuatro» con la asociación de copropietarios–, aunque en todas las ocasiones «ha dejado claro» que cualquier acuerdo pasa por garantizar «la plena seguridad jurídica, justificar el interés general y ser fruto de una interlocución abierta con los afectados, incluidos los vecinos».
No obstante, lo anterior no es suficiente, puesto que, tal como recordó Valls, el Real Mallorca o la asociación de copropietarios deben acreditar la solvencia de la empresa que ha de realizar la inversión y ejecutar tanto el proyecto como su posterior gestión.
Al respecto, recordó que si bien es verdad que los responsables del Mallorca presentaron antes de las pasadas elecciones municipales y con posterioridad a los comicios un proyecto valorado en 200 millones consistente en la construcción de un nuevo campo de fútbol y una superficie comercial, sólo han dado «el nombre» de los posibles inversores. «Y el nombre no basta», ya que para acreditar la solvencia de la empresa «si bien no vamos a exigirles que nos presenten un aval por esta cantidad, sí que se debería suscribir con el Ayuntamiento un protocolo de intenciones o un convenio urbanístico que contemple los compromisos de ambas partes en el sentido de que tras la modificación del planeamiento le sigue la inversión y viceversa».
Insistió en que «lo único que desea el Ayuntamiento es que se dé una solución al actual estado de degradación que presenta el Lluís Sitjar», por lo que consideró que «ahora, con la redacción del nuevo Plan General sería un buen momento para dar una solución definitiva al problema y que estos terrenos, situados en un punto estratégico de la ciudad, se conviertan en públicos». A su juicio, lo anterior sería una buena solución tanto para la ciudad como para la barriada de es Fortí, «aunque son los propietarios quienes tienen la última palabra», aseguró.
El alcalde, Mateo Isern, visitó la semana pasada la barriada de es Fortí y se reunió con comerciantes y vecinos que le transmitieron su preocupación por la actual situación del viejo campo.
http://www.diariodemallorca.es/palma/2012/11/28/cort-cree-ideal-seria-lluis-sitjar-sea-zona-verde/811036.html