El coste de demolición del antiguo estadio del Mallorca es de 1.690.000 euros, aproximadamente. «Es importante acabar con la situación de decadencia del Lluís Sitjar», recalcó la alcaldesa.
El Ajuntament de Palma comunicará a los 480 propietarios del Lluís Sitjar la decisión; desde el momento en el que reciban la notificación, los propietarios tienen un plazo de diez días para presentar alegaciones. Posteriormente, se volverá a emitir un dictamen pericial que supondrá la declaración de ruina definitivamente y determinará cuánto tiempo tienen los propietarios para demolerlo.
El gerente d’Urbanisme, Bartomeu Tugores, calculó que hasta el primer trimestre de 2011 no se tendrá la declaración de ruina definitiva, debido a la complejidad para localizar a los 480 propietarios del Lluís Sitjar. El inicio del expediente también se publicará en el BOIB, debido a que hay propietarios que no se conocen o se desconoce la dirección de notificación.
Calvo reconoció que es difícil que el Lluís Sitjar está demolido antes de las elecciones municipales del próximo mes de mayo, ya que depende de que los propietarios quieran acatar la orden de derribo. Además, explicó que la decisión de iniciar el expediente de ruina se realizó en base a un informe realizado por los técnicos del Servicio de Protección de Edificios e ITEs.
La regidora d’Urbanisme, Yolanda Garví, justificó esta decisión recordando que el ex presidente del R.C.D. Mallorca, Mateu Alemany, denunció en marzo de 2009 el estado de riesgo y peligro del Lluís Sitjar; así como por las denuncias de particulares que se produjeron en marzo de 2009; así como de particulares y policías en julio de 2010. Además, recordó el incendio del pasado 31 de agosto.
Respecto al futuro del solar del Lluís Sitjar, la alcaldesa manifestó su voluntad de «continuar la Falça Verda, dotar de equipamientos públicos a la zona y que prime el interés general sobre el particular». Además, hizo especial hincapié en que no permitirá que se especule con los terrenos del Lluís Sitjar Preguntada por los proyectos que el R.C.D. Mallorca estudia para el estadio (volver a jugar allí y construir un centro comercial) respondió que «para nosotros es fundamental que haya un uso público de la zona». Además, señaló que la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Palma (PGOU), que ya se ha iniciado, «es una oportunidad para gestionar el futuro de esta zona». Aunque la alcaldesa no quiso mencionar explícitamente la expropiación, la responsable de Urbanisme sí dejó claro que hay muchos mecanismos para adquirir los terrenos (expropiación, permuta, compensación, etc.) y aseguró que el Consistorio palmesano puede utilizarlos aunque los propietarios tengan proyectos para el Lluís Sitjar. No obstante, para ello necesita ser aprobado por mayoría absoluta en el pleno, cosa que no tienen el equipo de gobierno de Calvo.
Criticas
Los partidos de la oposición manifestaron ayer su sorpresa por el anuncio. «Las formas pierden a Calvo. No se puede plantear una propuesta así sin haber hablado con nadie y sin haber ganado unas elecciones», manifestó el portavoz del PP en Cort, Julio Martínez. Por su parte, el presidente de UM Palma, Marc González, criticó que «como siempre las decisiones se toman a destiempo y cuando hay una propuesta por parte de la propiedad. Se gobierna a golpe de efecto en la prensa».
Los vecinos también criticaron las formas de la alcaldesa, «ya estamos acostumbrados que se hagan las cosas de espaldas a nosotros», aseveró el presidente de la asociación de vecinos d’Es Fortí, Salvador Maimó. Además, expresó su preocupación porque «nos vendan humo, como con el recinto ferial», así como porque este proceso se eternice si los propietarios lo llevan a los tribunales.
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Alicia Mateos