Acuerdo entre Cort y copropietarios del Lluís Sitjar que instan al Mallorca a negociar
El pasado mes de febrero, en vista de que no se encontraba solución, Cort realizó un nuevo informe técnico que mostraba el estado de ruina técnica del edificio, y un deterioro progresivo que hacía el edificio peligroso. A raíz de ello, Cort aprobó el expediente de ejecución subsidiaria por un importe de 1,2 millones de euros, y se inició el proceso de notificación a los copropietarios. «A día de hoy ya hemos notificado a 150, y proseguimos la ejecución subsidiaria», ha declarado Valls.
El regidor ha explicado que la ejecución subsidiaria es una decisión «meditada y que atiende a la legalidad vigente, además de consensuada con todas las fuerzas políticas». En este sentido, se solicita a los responsables del Club que «faciliten la demolición», recordando la «sintonía con el resto de copropietarios de cara a estudiar la posibilidad de la permuta de terrenos» por los de Son Moix.
Valls ha manifestado que «se trata de racionalidad urbanística; partimos de estudios y valoraciones técnicas, y llegaremos a un planteamiento final sobre esta base, este es el camino».
El paso siguiente tendría que ser, en consecuencia, el estudio para llevar a cabo una permuta de los terrenos de Lluís Sitjar y Son Moix. Asimismo, cabe aclarar que el intercambio sería sólo «de terrenos, puesto que el estado ruinoso de Lluís Sitjar hace que sólo se pueda valorar el solar», según Valls, y por otro lado, el RCD Mallorca es usuario de pleno derecho de Son Moix, puesto que tiene la cesión del estadio por 60 años, «un periodo que supera la vida útil del edificio».
Beneficio de los ciudadanos
El Ayuntamiento tiene la intención de usar este terreno para «hacer crecer la Falca Verde, un espacio libre público con equipamientos por concretar». Sin embargo, «todavía no tenemos las valoraciones», ha dicho Valls, a pesar de que «siempre se harían por motivos de interés público, en ningún caso se producirían recalificaciones con aprovechamientos injustificados», ha añadido.
Por su lado, Aguiló ha declarado que esta decisión «es la que hemos defendido y deseado siempre, puesto que beneficia a los ciudadanos, a Cort, al RCD Mallorca y a los copropietarios». Si se produce la permuta, «Cort tendría terrenos para la Falca Verde para los ciudadanos, los vecinos tendrían un espacio limpio, los copropietarios nuestra silla en el estadio, y el Mallorca sería propietario de un estadio moderno y nuevo».
«Los copropietarios instamos al Mallorca a retirar las medidas cautelares y hablar con la Gerencia de Urbanismo», ha indicado Aguiló, quien además ha querido aclarar que «los copropietarios queremos lo mismo que hemos tenido, no queremos nada más, pero tenemos que buscar la solución definitiva».