El pasado mes de agosto, tras un rifirafe entre el Ayuntamiento de Palma y el Govern balear, el consistorio palmesano accedió finalmente a limpiar el cauce del torrente de sa Riera ante la amenaza de los vecinos de es Fortí de hacerlo ellos mismos. La limpieza del torrente también trajo consigo la desaparición de barracas asentadas en la zona.

Pero como no hay dos sin tres, las barracas vuelven a estar omnipresentes en sa Riera ante el asombro de los vecinos. El presidente de la Asociación de Vecinos de es Fortí, Salvador Maimó, conoce muy bien la problemática: «Esta gente vive fundamentalmente de lo que recoge en los contenedores. Son personas que provienen de países del Este de Europa. En estos momentos tenemos contabilizadas cinco barracas, a lo que hay que sumar el complejo de chabolas construidas en los alrededores de la pista de skate».

Maimó quiere dejar claro que «de momento, estas personas no están dando problemas de seguridad. Lo que sucede es que recogen numerosos trastos viejos y enseres y los acumulan en los alrededores de las barracas lo que aumenta el estado de degradación de la zona».

CORT «ESTÁ EN ELLO»

Por ello, desde la asociación vecinal instan a Cort a que «resuelva este problema que puede ir a mayores y habilite las condiciones necesarias para que esta zona forme parte del corredor verde y parque de sa Riera».

No obstante, las conversaciones mantenidas hasta la fecha con el consistorio palmesano no han dado los frutos deseados pues, según Maimó «tras haber informado a Cort de estos hechos, la edil, Angélica Pastor, nos ha dicho que están en ello. Lo que le hemos pedido, como actuación inmediata, es que al menos se impida a la furgoneta acceder a las barracas y depositar en esta zona del cauce todos los trastos viejos que recogen», ha concluido.